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Magnífica finca rústica de unas 6 hectáreas de terreno, con una preciosa casa de campo tradicional menorquina de interés histórico, construida en el siglo XVIII, con unos 500m² construidos. La finca nos recibe con un hermoso camino bajo la sombra de los pinos laterales y que nos conduce a la casa, construida con gruesos muros de piedra de marés, extraida de la bonita cantera cercana, en la misma finca. Totalmente rehabilitada conservando los elementos originales de la edificación, destacan sus bóvedas en planta baja, la escalera exterior de subida al primer piso y su antiguo reloj de sol en la fachada principal. Disfruta de un apacible patio ajardinado, con el antiguo horno y la cisterna. Además del edificio principal encontramos varias edificaciones agrícolas como cobertizo para garaje, boyeras, otras construcciones menores, tres eras e incluso una cueva. Dispone de pozo propio. Dadas las características del terreno y los pocos desniveles existentes, ofrece bastantes posibilidades, tanto para su uso agrícola como para el puro ocio.
